A pesar de los avances en anestesia, todavía se observan prácticas que combinan altas dosis de fentanilo con altas dosis de remifentanilo, lo cual es cuestionable. La utilización de dos opioides mayores sin explorar otras alternativas no parece tener justificación, ya que el enfoque exclusivo en el bloqueo de la vía descendente moduladora del dolor puede ser insuficiente una vez que el estímulo nocivo ha afectado al tálamo y la corteza somatosensorial.
Frente a este escenario, la anestesia multimodal sin opioides se presenta como una solución holística, al bloquear las aferencias nociceptivas tanto en la vía ascendente como en la descendente. Este enfoque se logra mediante la combinación de diversos coadyuvantes a bajas dosis, como dexmedetomidina, sulfato de magnesio, ketamina, lidocaína y bloqueos regionales.
Recordemos que esta alternativa reduce los efectos adversos relacionados con el uso excesivo de opioides y fomenta una recuperación postoperatoria más eficaz. Al interferir en la vía ascendente, también se disminuye la respuesta inflamatoria y se reduce el riesgo de sensibilización central, minimizando la posibilidad de desarrollar dolor crónico postoperatorio.
Es tiempo de promover un cambio hacia una anestesia más segura. ¿Has tenido experiencias con la anestesia multimodal sin opioides, ya sea como anestesiólogo o como paciente? ¿Cuál es tu opinión sobre su aplicación? ¡Comparte tu experiencia y puntos de vista!
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